Si usted no come bien y lo hace apurado, si no tiene tiempo para hacer ejercicio, su inactividad física es completa, y está excedido de peso por varios kilos, puede ser parte de los 500 mil bonaerenses que tienen diabetes y no lo saben. En la provincia de Buenos Aires, el siete por ciento de la población sufre diabetes, lo que significa un millón de personas -la mitad lo desconoce-, y se calcula que en diez años esa cifra se duplicará.
La tendencia mundial es la duplicación y triplicación para las próximas décadas, de la mano del aumento cada vez más alarmante de la obesidad. Por caso, en Estados Unidos la diabetes tipo 2, es decir la evitable, ya ha pasado a llamarse directamente obesidad. Y es que la falta de actividad física y la mala alimentación son las causas de este tipo de diabetes, que es la que más enfermos tiene y la que más muertes produce en todo el mundo.
Por cada kilo de más, más posibilidades
Si cada persona supiera que por cada kilo que aumenta por encima de su peso normal tiene un 4 por ciento más de probabilidades de ser diabético quizá se podrían revertir, aunque sea mínimamente, las 2,9 millones de muertes anuales por diabetes en el mundo. Pero parece que no.
La información en este caso vendría a enfrentar a “una cultura occidental, donde el ritmo de vida lleva a la inactividad física y a la mala alimentación”. Al menos esta es una de las razones con la que explican el fenómeno en crecimiento y la imposibilidad de revertirlo. Un diagnóstico que ya a todos los países del mundo la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Y no sólo es alarmante saber que en el mundo hay más de 180 millones de diabéticos y que en diez años serán más de 360 millones. El mayor problema que por ahora enfrentan los especialistas es la incidencia de la enfermedad en los niños: hasta hace poco tiempo la diabetes tipo 2 afectaba a adultos que llevaban una vida sedentaria, pero en los últimos años empezaron a sufrirla nenes con problemas de obesidad, desde el año hasta los 15.
Si bien se estima que en la Provincia hay un millón de diabéticos, entre los que están diagnosticados y los que no, el Programa de Diabetes sólo atiende a 90 mil personas, las que no cuentan con obra social.
De esas 90 mil, nada más que 7.500 tienen diabetes tipo 1, que se trata de una enfermedad genética caracterizada por la incapacidad de producir insulina -por eso se los llama insulinodependientes-.
El resto, aproximadamente 83 mil personas, tiene la diabetes tipo 2, que es evitable y está asociada directamente a los malos hábitos.